2 millones de evangélicos marchan por Jesús en Brasil

Junio 24, 2025 | Vistas 237
Share

El pasado 19 de junio, São Paulo fue escenario de la 33ª edición de la Marcha por Jesús, considerada la mayor concentración cristiana evangélica de Brasil y una de las más grandes del planeta. De acuerdo con los organizadores, aproximadamente dos millones de personas salieron a las calles para levantar una voz unida de adoración, clamor y proclamación de fe en Jesucristo.

El evento comenzó con una oración colectiva, donde se elevó un clamor por las víctimas de las recientes inundaciones en Rio Grande do Sul, dejando en claro el compromiso de los evangélicos con las causas sociales. Bajo el lema “Dios aplastará a Satanás”, la multitud marchó con convicción y esperanza, acompañada por líderes religiosos y políticos que se sumaron a la jornada.

Entre las autoridades presentes destacaron el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas; el alcalde Ricardo Nunes; el juez del Supremo Tribunal Federal, André Mendonça; así como los congresistas Magno Malta y Sóstenes Cavalcante, ambos vinculados al Partido Liberal. Aunque el presidente Lula da Silva no asistió, envió una carta reconociendo el valor del evento como expresión de fe y responsabilidad social.

El evento no solo tuvo un tinte espiritual, sino también político y simbólico. La presencia del presidente de la Confederación Israelí de Brasil, Claudio Lottenberg, quien manifestó el agradecimiento de la comunidad judía hacia los cristianos, emocionó a los presentes. La bandera de Israel ondeó entre los asistentes, subrayando el fuerte vínculo entre evangélicos brasileños e Israel.

El crecimiento del movimiento evangélico en Brasil es innegable. Según el Censo 2022 del IBGE, este grupo representa el 26,9% de la población, desplazando progresivamente al catolicismo como religión mayoritaria. En más de 245 municipios y en diversas regiones del norte del país, los evangélicos ya superan en número a los católicos. Expertos proyectan que, para 2049, los evangélicos podrían representar la mayoría religiosa en el país.

A pesar de ser a veces blanco de prejuicios por sectores mediáticos y académicos, el pueblo evangélico continúa mostrando su capacidad de organización, su influencia creciente y su relevancia en la esfera pública. La Marcha por Jesús se consolida como una expresión vibrante de la transformación espiritual y cultural que vive Brasil, recordando que la fe sigue siendo una fuerza poderosa que moviliza, une y proyecta esperanza sobre la nación.