En un hecho histórico para la ciudad de Portland, Oregon, reconocida por su cultura progresista y ambiente secular más de 35,000 personas asistieron del 2 al 3 de agosto de 2025 a la Cruzada PDX, un evento evangelístico masivo que marcó un antes y un después. De ellos, al menos 3,200 personas respondieron públicamente al llamado del Evangelio y entregaron su vida a Jesucristo.
Organizada por la Iglesia Athey Creek y realizada en el emblemático Moda Center, esta cruzada fue la primera de tal magnitud en Portland en 25 años, donde eventos cristianos masivos no suelen celebrarse con frecuencia.
La masiva respuesta evidenció una creciente “hambre espiritual” en una ciudad que usualmente ha sido vista como distante de la fe cristiana, un fenómeno que líderes y pastores presentes destacaron como una bendición sin precedentes.
La noche se iluminó con la música en vivo de reconocidos artistas como Chris Tomlin, Zach Williams, Cain, Taya, Anne Wilson y el dúo Kari Jobe & Cody Carnes, quienes acompañaron la poderosa predicación del pastor Brett Meador.
Durante su mensaje titulado “De las Tinieblas a la Luz”, Meador enfatizó la necesidad urgente de esperanza en medio de una sociedad marcada por la oscuridad espiritual:
“Vivimos en una ciudad donde la oscuridad nos rodea… Las personas necesitan desesperadamente creer en Jesús para encontrar esperanza.”
Al extenderse el llamado a recibir a Cristo, miles de asistentes respondieron con oración, muchos caminando al frente para orar la tradicional oración de fe:
“Querido Padre Celestial, admito que soy un pecador. Quiero salir de las tinieblas y entrar en tu luz…”
El impacto fue profundo y emotivo. Padres compartieron testimonios llenos de gratitud, como la madre que celebró que su hijo de siete años decidió entregarle su vida a Jesús por voluntad propia. También jóvenes expresaron en redes sociales la alegría de haber tomado la mejor decisión de sus vidas.
Para acompañar a los nuevos creyentes, la organización distribuyó Biblias y conectó a cada persona con iglesias locales para su discipulado y crecimiento espiritual. Una voluntaria aseguró que, aunque más de 3,200 completaron sus datos para seguimiento, la cifra real de conversiones podría ser aún mayor.
Esta cruzada en Portland no solo rompió paradigmas, sino que sembró esperanza y renovó la fe en una comunidad ávida de luz en medio de la oscuridad.
